Acompañar al emprendedor para que no fracase

    Hoy en La Nación hay una cobertura interesante sobre los emprendimientos.

Dice que a nivel global, el 70% de los emprendimientos fracasa en los primeros tres años de vida.

Algunos de los que perimen persisten en su actitud emprendedora y otros tantos vuelven a la estabilidad de la relación laboral de dependencia.
El subsecretario de Desarrollo Económico del gobierno porteño, Gustavo Svarzman, explica: "Uno de los principales obstáculos por sortear por muchos emprendedores es pasar del conocimiento técnico o idea de negocio a la gestión validada. Pueden ser talentosos e innovadores, pero necesitan vender su idea y producto, entender el mercado y los canales de distribución".

El director del Centro de Entrepreunership del ITBA, Juan Manuel Menazzi, también tuvo un traspié en su experiencia como emprendedor cuando participó de un proyecto de cabañas apícolas biogenéticas.

Durante bastante tiempo trabajaron para conseguir un gran cliente y cuando finalmente concretaron la operación, se encontraron con que no eran capaces de satisfacer el pedido.

"Los fracasos son para los emprendedores sistemáticos oportunidades de aprendizaje que se pueden capitalizar", comenta.
Aquellos que deciden volver al mercado laboral en relación de dependencia muchas veces son valorados por los reclutadores por contar con la experiencia de un fracaso.

La realidad es que la ESCUELA CREATIVA DE EMPRENDEDORES Y PYMES que siempre propongo justamente apunta a algo que aún no existe. Lograr que el emprendedor tenga un coach personal los tres primeros años de vida de su emprendimiento para evitar el fracaso total o parcial de la idea.

No es un curso, ni hacer el plan de negocios la única necesidad para emprender. Lo peor ocurre despues que se arrancó y cuando llega el primer año. Si esta crisis no se atraviesa acompañado por alguien que sabe lo que ocurre en cualquier etapa de un negocio en estas instancias de "niñez", digamos que es difícil que sobreviva.
Asimismo, en los últimos dos años disminuyó la cantidad de personas que crearon su propia empresa

El número de argentinos que encabezan proyectos de negocios cayó en 2009 y 2010, a contramano de lo que sucede en el mundo en desarrollo; inflación, presión sindical y dificultades en el comercio exterior atentan contra las nuevas pymes
El director del Centro de Entrepreunership del ITBA, Juan Manuel Menazzi, opina que la falta de financiación no es la principal causa de fracaso porque una empresa no necesita gran capital para empezar, y que es más común que estas empresas fracasen por la falta de roles definidos entre los socios y la ausencia de mecanismos formales para la toma de decisiones.

En los talleres creativos, siempre les digo a los emprendedores: el tema no es el dinero, el tema es la idea y como hacer que sea posible dentro de mi capacidad económica, coyuntural y emocional para poder ser desarrollada y mantenida en el tiempo.

Mucha gente puede recibir dinero y malgastarlo. Si no se la acompaña, si no se le dice donde se equivoca o si no se le hace pensar una y otra vez en alternativas varias para mejorar.

Ojalá los gobiernos entiendan que un emprendedor, es lo más valioso que puede gestar, siempre y cuando no geste un fracasado.